2. Las actividades Fintech para PYMES

2. Las actividades Fintech para PYMES

La irrupción de plataformas tecnológicas de financiación y de nuevos sistemas de pago está generando un nuevo escenario en la financiación empresarial. Las Fin­tech se han erigido en potenciales colaboradores de las pequeñas y medianas em­presas, ofreciendo herramientas financieras innovadoras que emplean las últimas tecnologías para ofrecer a estas empresas servicios financieros ágiles, eficientes y a bajos costes.

En general, el término Fintech está relacionado con un gran número de actividades que cubren un amplio espectro del mundo financiero. El Foro Económico Mundial[2] resalta aquellas que pueden servir para financiar a las pequeñas y medianas empresas:

Yaestudio

  • Préstamos P2P (que ofrecen gran potencial para mejorar el financiamiento de pequeños negocios).
  • Gestión de recibos, e-commerce.
  • Servicios financieros de facturación (herramienta eficaz para superar la escasez de liquidez y mejorar la situación del capital de trabajo de los pequeños negocios).
  • Finanzas de proveedores online (posibilita integrar las cadenas de suministros más profundamente).

Existen multitud de agrupaciones de las actividades Fintech que varían en función del mapa que se tome de referencia. Los autores Rainer Alt y Thomas Puschmann en su artículo «El aumento de la banca orientada al cliente. Mercados electrónicos están allanando el camino para el cambio en la industria financiera» presentan una clasificación sobre innovaciones en tecnologías de la información, en función de:

  1. Los proveedores de los servicios financieros: que pueden ser actores estable­cidos en la industria bancaria u otros proveedores (sector bancario/sector no bancario). Y dentro de cada uno de ellos, de acuerdo al patrón básico de interac- ciones/formas de interacción con otras partes involucradas: B2C Business to Consumer (negocio a cliente), C2C Consumer to Consumer (cliente a cliente).
  2. Los procesos financieros desde la perspectiva del cliente: información financiera, planificación y asesoría, pagos, inversiones, financiamiento, apoyo entre procesos.Devonn 

A continuación, nos permitimos presentar la traducción propia de la clasificación elaborada por dichos autores:

2. Las actividades Fintech para PYMES

En función de los tipos de productos Fintech que utiliza una PYME, esta puede ob­tener diversos beneficios vinculados siempre con la mejora de las ventajas com­petitivas de la empresa. Una PYME puede conseguir, entre otras, una mejor ges­tión de costes (con el correspondiente ahorro de dinero); una gestión rápida y automatizada; desintermediación y mejora de análisis de procesos. En efecto, según Greg Da Re, jefe de la División de Estrategia e Innovación de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), las razones por las que las Fintech represen­tan una oportunidad para las PYMES son las siguientes:

  • Facilitan el financiamiento. Las plataformas de microfinanciación colectiva que ofrecen préstamos más flexibles, con tasas atractivas, son una alternativa de fi- nanciamiento viable para las PYMES.
  • Impulsan el crecimiento del sector bancario. El crecimiento generalizado de la nueva tecnología también ha abierto el camino para el comercio electrónico, lo que en consecuencia trae un crecimiento de las PYMES, y un aumento en su pro­ductividad.
  • Generan datos útiles sobre clientes. La ingente cantidad de información y la capacidad para ser analizada — Big Data— proporciona a las PYMES información sobre sus clientes, permite personalizar el marketing y vender según los gustos y preferencias de los usuarios.
  • Analizan el riesgo crediticio de formas innovadoras. La tecnología introducida para desarrollar métodos nuevos que determinen el riesgo de las operaciones de crédito es primordial para que los bancos puedan ofrecer crédito a las PYMES, incluso con poco o ningún historial crediticio.
  • Ofrecen liquidez con más flexibilidad y eficiencia. Obtener recursos por parte de las PYMES al realizar, por ejemplo, transacciones de factoring en línea.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, en 2014 en los EE. UU. se concedieron US$ 5 mil millones en préstamos a las PYMES a través de plataformas tecnológicas, y pronosticaban US$ 12 mil millones para 2015, cifras aún reducidas teniendo en cuenta el mercado potencial de préstamos a las PYMES, estimado por Morgan Stanley y Goldman Sachs, en 180 mil millones de dólares.

No existen cifras oficiales en Iberoamérica sobre la participación de mercado de las Fintech, pero de acuerdo con Finnovista, en Brasil existen 219 Fintech dedicadas principales a actividades de Pagos y Remesas (31% del total), Gestión de Finanzas Empresariales (15% del total de las startups identificadas), y a Préstamos (12%). En el Informe FintechLab de Brasil se señala que en 2016 el 50% de estas empresas tendrán una facturación mayor a 280.000 dólares, y 1 de cada 5 tendrán más de 20 empleados contratados.

En México se han identificado alrededor de unas 158 startup Fintech, y se estima que en la próxima década estarán compitiendo por captar el 30% del mercado bancario mexicano, valorado en más de US$ 30 mil millones, además de ampliar las fronteras del mercado financiero a través de la inclusión financiera de segmentos de población no bancarizados o sub-bancarizados[10]. Se han identificado 10 segmentos donde concentran sus actividades: pagos y remesas, préstamos, gestión finanzas empre­sariales y personales, crowdfunding, gestión de inversiones, seguros, educación fi­nanciera y ahorro, soluciones de scoring, identidad y fraude, y, por último, trading y mercados.

De acuerdo con Fintech Radar Spain, en 2016 se ha identificado un total de 207 startup Fintech en España, lo que supone que el sector se ha multiplicado por 4 en los últimos 3 años, en línea con la tendencia global. Los segmentos Fintech que más actividad, innovación y dinamismo concentran en España son: pagos y remesas (24%), préstamos (19%), gestión finanzas empresariales (11%), crowdfunding (10%), gestión de finanzas personales (10%) y seguros (8%).

Según la consultora McKinsey, en su informe «Digital Finance for All«, las Fintech jugarán un papel fundamental en el próximo desarrollo de los países emergentes. Prevén que las empresas de tecnologías financieras impulsarán para el año 2025 el crecimiento de estas economías en un 6%, lo que corresponde a unos 3,7 mil mi­llones de dólares, mejorando la calidad de vida de mil millones de personas aproxi- madamente.

Pasemos a describir algunas de las actividades Fintech mencionadas anteriormente, utilizadas para la gestión y el financiamiento de las PYMES, y que suponen una trans­formación del sector financiero.

2.1. Banca móvil

Según cifras de la ITU en el documento «ITC Facts & Figures», a finales de 2015 existían más de siete mil millones de suscripciones a telefonía móvil y celular en el mundo, correspondiendo un porcentaje de penetración del 97% con relación a los setecientos treinta y ocho millones del año 2000. Destaca también que la suscrip­ción de ancho de banda móvil tiene altos niveles de penetración en Europa y en Amé­rica, donde se encuentran activas 78 suscripciones por cada 100 habitantes. La aso­ciación de los operadores móviles a nivel global, GSMA, señala que dentro de cinco años América Latina ocupará el segundo puesto a nivel mundial en cuanto a la base instalada de teléfonos inteligentes, tan solo detrás de Asia.

Denominamos banca móvil a la ejecución de transacciones financieras a través de un dispositivo que cuente con una tarjeta sim (teléfono móvil o celular, tabletas, etc.). A través de la banca móvil, el consumidor financiero puede recibir informa­ción de su banco, realizar pagos en línea (de tarjetas de crédito, servicios públicos) y transferencias, entre otras gestiones.

Prior y Santomana en su documento de investigación “La Banca móvil como cata- lizadora de la bancarización de los pobres: Modelos de negocio y desafíos regulato- rios» señalan que “la Banca Móvil (m-banking) es […] un nicho de la banca electró­nica (e-banking) en la que los clientes acceden a un amplio abanico de servicios bancarios, tales como instrumentos de ahorro y crédito, vía canales electrónicos. La banca móvil requiere que el cliente tenga una cuenta a la que se puedan enviar transferencias y desde la que se puedan realizar pagos«. En el documento de la FAO “Banca móvil» se indica que la banca móvil en las economías desarrolladas es solo otro canal, entre muchos otros, que compite por la aceptación del con­sumidor y el compromiso del inversor. Sin embargo, en economías en desarrollo representa el medio de mayor efectividad, en términos de costes, para la prestación de servicios financieros y, en particular, la forma más económica de proporcionar acceso a remesas.

Los principales beneficios de lab móvil son: acceso a un número mayor de clientes a un menor coste; la ubicuidad; la posibilidad de llegar a los clientes de una forma más práctica que los servicios bancarios tradicionales que se ofrecen en sucur­sales. La Asociación Bancaria de Colombia también destaca como beneficios de esta actividad Fintech que facilita el proceso de bancarización.Adicionalmente, según el informe “La revolución de las empresas FinTech y el futuro de la banca«, elaborado por CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, adoptar una estrategia de banca móvil será la única manera de competir con las empresas Fintech por parte de la banca tradicional.

No podemos olvidar que las aplicaciones y plataformas para hacer pagos y compras a través del móvil son una poderosa herramienta para las pymes, una forma de ne­gocio que pueden capitalizar al ofrecer a sus clientes, que por tiempo o distancia no pueden acudir directamente a su establecimiento o que no cuentan con dinero en efectivo, comprar sus productos o servicios de manera instantánea.

2.2. Big Data y modelos predictivos

El Big Data, Macrodatos o Datos Masivos se define como el procesamiento de gran­des volúmenes de información, provenientes de variadas fuentes, que no pueden ser tratados de forma convencional. Es el término que se emplea para el conjunto de procesos, tecnologías y modelos de negocio que están basados en capturar el valor que los propios datos encierran, a través de una mejora en la eficiencia gracias al análisis de los datos (una visión más tradicional) o mediante la aparición de nuevos modelos de negocio que supongan un motor de crecimiento.

Al combinar diversos datos en un entorno tecnológico ágil y flexible, posibilita rea­lizar procesos analíticos mucho más enriquecidos que, al mismo tiempo, permi­ten tomar mejores decisiones. Entre las características del Big Data podemos mencionar: volumen, variedad y velocidad. Significa esto que se pueden procesar cantidades ingentes de información, a una velocidad enorme e interpretarla de for­ma que pueda dar valor a la empresa.

Son tres grandes beneficios que ofrece el sistema Big Data, tanto a grandes como a pequeñas y medianas empresas, ayudándoles a mejorar su gestión y a ser más efi­caces para acceder a financiamiento:

  • Mediante el desarrollo de técnicas de marketing que permiten a las empresas llevar a cabo mejores estrategias comerciales para atraer y mantener clientes con buena productividad.
  • Puede ayudar a mejorar aspectos de gobierno corporativo, creando contro­les de riesgos, selección de personal y toma de decisiones efectivas en tiem­po real.
  • Para la búsqueda de fórmulas que permitan reducir costos y aumentar la eficiencia, lo que ha permitido mejorar su solvencia ante entidades finan­cieras, con el fin de que estas proporcionen los fondos necesarios para su operación.

Los modelos predictivos se pueden definir como una serie de técnicas matemáti­cas que combinadas adecuadamente ayudan a obtener posibles comportamien­tos futuros, en base al análisis de datos históricos y actuales que crean modelos estadísticos fiables. En el ámbito de los negocios, extraen patrones de los datos históricos y transaccionales para identificar riesgos y oportunidades; identifican relaciones entre diferentes factores que permiten valorar riesgos o probabilidades asociadas sobre la base de un conjunto de condiciones, guiando en la toma de decisiones de una compañía.

Además, es una técnica que permite mejorar en el futuro la rentabilidad de las PYMES ya que contribuye en la reducción de costos y aumenta los ingresos. Exis­ten enI herramientas para recopilar y analizar datos de forma eficiente y a un bajo costo, o incluso de forma gratuita, entre las cuales, podemos citar: Google Analytics, Heatmap, Mailchimp, Survey Monkey, Alexa, Similarweb, Adwords, SEOSiteCheckup.

Las herramientas mencionadas en el párrafo anterior recopilan y analizan datos, lo importante es elegirlas en base a las necesidades del negocio. En adición, exis­ten otras herramientas especializadas en integrar los datos recopilados desde di­ferentes fuentes. Estas herramientas son de gran ayuda cuando llega el momento de consolidar y analizar la información, entre las que se destacan: Pentaho y Jas- persoft BI.

2.3 Crowdfunding

La palabra crowdfunding viene del término inglés crowd (multitud) y funding (finan­ciación). De acuerdo con la Comisión Europea, el crowdfunding es una alternativa emergente de financiamiento, referida a la convocatoria pública, generalmente vía Internet, para financiar un proyecto mediante donaciones, contribuciones moneta­rias a cambio de una recompensa, preventa de productos, préstamos o inversiones. En ese sentido, el crowdfunding es una opción de financiamiento paras las PYMES, gracias al uso de Internet y de los avances a través de plataformas tecnológicas, que permiten conectar a los financiadores y las empresas que buscan financiación. Estos servicios que ofrecen las plataformas tecnológicas van vinculados al crecimiento de la era digital para hacer transacciones financieras, basadas en la confianza. Por lo tanto, el crowdfunding permite oportunidades de financiamiento para aquellas PYMES que o bien no han tenido acceso a la banca tradicional o bien no ha sido posi­ble su financiamiento de manera oportuna.

En una operación de crowdfunding intervienen, en primer lugar, el promotor, es decir, la persona jurídica o física que tiene un proyecto empresarial que requiere financia­ción de otro. En un segundo lugar, están los inversores que tienen la intención de participar económicamente en el proyecto para que este se realice. Por último, la plataforma que presta servicios de comunicación a través de Internet, y que hace posible que el promotor pueda publicar y recaudar los fondos que necesita.

El crowdfunding describe un amplio y variado conjunto de esquemas de financia­ción colectiva de proyectos de diversa naturaleza. Su desarrollo a través de redes sociales y plataformas entre pares o iguales (conocidas por sus siglas en inglés “P2P”) han añadido otras funciones que consiguen definir un perfil propio e inno­vador que lo distingue de una simple emulación electrónica de la financiación en masa. Las diversas modalidades de crowdfunding representan, en realidad, una oportunidad para canalizar campañas de financiación colectiva, con un alto grado de participación y con interesantes posibilidades de colaboración que adicionan valor al proceso de aportación de recursos[28]. Estas plataformas deben contar con un sistema transparente de información, para que los inversores (usuarios) pue­dan escoger los proyectos a los que destinar su inversión, cuánto y en qué condi­ciones, debiendo tener capacidad previamente para poder consultar los análisis de las empresas o proyectos, en definitiva, conocer todos los detalles de las opcio­nes que se presentan.

Entre las diferentes modalidades de crowdfunding, podemos mencionar:

  • Crowdfunding de recompensa (reward based crowdfunding): es aquel que ofrece una «recompensa” como contraprestación a las aportaciones económicas recibidas. Es el tipo de crowdfunding que lidera el mercado en volumen de recau­dación y las recompensas son productos o servicios (artísticos, culturales o de empresas). Usualmente, la recompensa no debe ser financiera. No obstante, al­gunas plataformas ofrecen una combinación de modalidades de financiación.
  • Crowdfunding de inversión (equity based crowdfunding): ofrece una acción de una empresa o una participación de la misma, o compromisos sobre benefi­cios de la misma, como contraprestación a las aportaciones recibidas. Los inver­sores en este tipo de crowdfunding pasan a formar parte de la sociedad financia­da de diversas formas.
  • Crowdfunding de préstamo (lending based crowdfunding): ofrece un tipo de interés sobre el dinero recibido como contraprestación a las aportaciones recibi­das. En este tipo de crowdfunding, el receptor de la financiación debe devolver el dinero recibido más un tipo de interés determinado. En algunas plataformas cada prestamista (quien financia un proyecto en este tipo de crowdlending) puede fijar el tipo de interés al que presta el dinero y el plazo específico para devolver el mismo.
  • Crowdfunding de donación (donation based crowdfunding): no ofrece nada a cambio, ni contraprestación, ni participación en empresas o recompensas para las personas que financian el proyecto. Los donantes de fondos lo hacen por el hecho de ver el proyecto financiado debido a que suelen ser proyectos solidarios o humanitarios.

Los más utilizados para la financiación de las PYMES son el crowdfunding de présta­mo y el de inversión. El proceso tradicional[29] para el crowdfunding es el siguiente:

  • El emprendedor registra la idea en una plataforma crowdfunding y se marca un objetivo de recaudación de fondos.
  • El inversor se registra en la plataforma y escoge el proyecto a invertir a cambio de una recompensa.
  • Cuando el emprendedor consigue todos los fondos esperados, el proyecto sale adelante.
  • El inversor recibe las contraprestaciones acordadas.

El crowdfunding, como modalidad de financiación alternativa al sistema bancarlo habi­tual, se inserta en la denominada «banca en la sombra” (shadowbanking) o «banca pa­ralela”. De acuerdo con la definición del Consejo de Estabilidad Financiera o Financial Stability Board (FSB), la banca en la sombra (shadowbanking) es «la intermediación de crédito con entidades y actividades financieras fuera del sistema regulado«. Por tanto, el centro de estas actividades es el crédito, no obstante, el concepto en su vertiente más amplia incluiría cualquier actividad normalmente considerada bancaria pero llevada a cabo por una entidad no regulada como tal. Es decir, la banca en la sombra abarca enti­dades como los hedge funds, fondos del mercado monetario y vehículos de inversión estructurados (SIV), y actividades financieras como el crowdfunding, la titulización, los préstamos de valores y las operaciones con compromiso de recompra («repos»). La medición y cuantificación del shadow banking es complicada, pero desde 2011 el Con­sejo de Estabilidad Financiera (FSB) publica anualmente un informe de seguimiento sobre el tamaño y evolución por países, así como una estimación de sus interconexio­nes con el sector bancario (Global Shadow Banking Monitoring Report).

De acuerdo con el FSB, la intermediación del crédito a través de canales no-bancarios puede tener ventajas y contribuir al financiamiento de la economía real (sobre todo en países con evidencia de informalidad, y/o baja bancarización, y/o controles, entre otros), pero tales canales pueden convertirse en una fuente de «riesgo sistémico», espe­cialmente cuando están estructurados para desempeñar funciones bancarias […] y la interconexión con el sistema bancario tradicional es muy fuerte[30] [31]. Por esta razón, si el crowdfunding adquiriese un gran peso en el futuro, y dada su interconexión no solo con el sector bancario sino también con el mercado de capitales, podría llegar a suponer un riesgo potencial para la estabilidad financiera a largo plazo[32].

A continuación, por su rápido crecimiento en Iberoamérica, pasemos a analizar den­tro de las actividades de crowdfunding, los préstamos Peer-to-Peer (P2P), donde la plataforma sirve como punto de encuentro y originador entre los prestatarios y sus proyectos, y los prestamistas.

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